Si bien la mayoría tenemos recuerdos de celebraciones de Año Nuevo viendo grandes espectáculos pirotécnicos, actualmente la tendencia de descartarlos, por motivos diversos, que van desde salud y cuidado del medioambiente a economía.

En la provincia de Concepción, la idea ha ganado fuerza, persistiendo incluso después de la emergencia sanitaria. Lota, por ejemplo, no realizará espectáculo de fuegos artificiales para priorizar la tranquilidad de personas con TEA y el bienestar de mascotas, evitando ruidos molestos.

En la misma línea, municipios como Coronel y San Pedro de la Paz, se suman a la decisión de no realizar estos espectáculos. Las razones varían desde preocupaciones presupuestarias hasta cambios en las prioridades del gasto público. El alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, destacó la adaptación a nuevas celebraciones y la presentación de un show musical.

Chiguayante innova al programar un evento musical sin pirotecnia para cerrar el año de manera creativa, mientras que Hualpén y Talcahuano concentran sus actividades en la previa de Noche Buena y Navidad. Municipios como Hualqui, Florida y Penco también prescinden de celebraciones de Año Nuevo, algunos ya por más de dos décadas.

En Tomé, la alcaldesa Ivonne Rivas redirige los recursos destinados a fuegos artificiales para reactivar la economía local, especialmente después de los incendios forestales. Santa Juana, gravemente afectada por incendios, se une al llamado de concientización, evitando cualquier actividad que pueda desencadenar tragedias. Carabineros insta a denunciar la tenencia y venta ilegal de pirotecnia, recordando que su uso general está prohibido.