El pueblo de Quillagua es considerado el punto más seco dentro del desierto más árido del mundo: el de Atacama. Ubicado a orillas del río Loa, fue sin embargo un verdadero oasis. Las aguas sustentaban la agricultura y la ganadería, hasta que en los años ochenta las grandes mineras contaminaron el río y compraron los derechos de agua. Desde entonces, el pueblo vive en continua decadencia.
Esta dura realidad es la que muestra el cineasta Jorge Marzuca Venegas (Las cuatro esquinas, 2010) en Las cruces de Quillagua, cinta que se estrenará el 10 de julio en salas de todo el país. Forma parte del programa MIRADOC, iniciativa que se preocupa de la difusión de documentales hechos en Chile.
"Es importante poner un rostro al precio real que pagamos por la minería a gran escala, el precio que pagamos por el desarrollo económico del país. Éste es el lado humano. Quillagua es un caso emblemático, pero no el único que ha sufrido las consecuencias de la contaminación del Loa. En los medios escuchamos sobre el precio del cobre, del royalty, de las empresas mineras, pero pocas veces escuchamos sobre las consecuencias que ha traído a los pueblos del norte. Espero que este documental sirva para concientizar sobre este tema", expresa el director.
FICHA TECNICA
Las cruces de Quillagua. Director: Jorge Marzuca Venegas