Santiago de Chile, 1973. Tras el golpe militar, un grupo de funcionarios de la Vicaría de la Solidaridad de la Iglesia Católica inicia el arriesgado camino de salvar la vida de los perseguidos y de buscar el destino de los detenidos. Con el tiempo, comprendieron que existía una política de exterminio contra los disidentes y que para descifrar su modo de funcionamiento y sus responsables directos debían convertirse en un sofisticado equipo de contrainteligencia.