Ver dibujo en gran formato no es habitual en salas de arte locales. Ver dibujo con una propuesta contemporánea es menos común todavía, y eso es lo que ofrece la muestra Estudios de una Paradoja, del artista visual Mario Sánchez.
Su obra adquiere un nuevo valor en el diálogo visual, ausentes de todo otro elemento como el color, que distraigan la atención en su discurso donde, pese a lo apacible de sus figuras, se puede leer soterrada una tormenta, un drama.
Esas tres variables: recuperar el dibujo, que siempre está confinado a las libretas y se entiende como un proyecto para otra cosa; el tamaño, que es interesante porque el dibujo uno siempre lo ve circunscrito a lo más pequeño, y utilizar un solo elemento (negro sobre plano blanco) son las que se aprecian en esta muestra.
Comentarios