En marzo, el repertorio ruso da inicio a la Temporada 2019. La Orquesta Filarmónica, abre la Temporada de Conciertos, con obras de Tchaikovski, Prokofiev y Schnittke.
La Marcha eslava, una de las piezas más reconocidas de Tchaikovsky, es un poema sinfónico dedicado a la identidad eslava y que incorpora melodías del folclór ruso y serbio.
Cuando Sergei Prokofiev compuso la música para el ballet Romeo y Julieta, ésta fue inicialmente rechazada por el Teatro Kirov por considerarla "imposible de danzar", lo que llevó al autor a transformarlo en tres suites orquestales, la segunda de las cuales se ha convertido en uno de sus trabajos más interpretados.
La obra de Alfred Schnittke, marcada por los lineamientos estéticos de la postmodernidad, tiene un carácter experimental y neobarroco. Un ejemplo es la suite De las almas muertas, escrita para la adaptación de la novela homónima de Nikolai Gogol y que actualmente es interpretada como pieza autónoma.
Programa
Piotr I. Tchaikovsky · Marcha Eslava, op. 31
Sergei Prokofiev · Suite Romeo y Julieta nº 2, op. 64